jueves, 6 de marzo de 2014
Un mes y tres semanas
Sentarse aquí, abrir la mente y el corazón y disponerse a destapar una realidad diaria, una verdad que oscurece el alma a diario, una situación, difícil, un adiós, un te quiero y un hasta pronto.
No resulta fácil, no sin ti, sentarme aquí a decirte aquello que sucede en mi vida, es el peor castigo que me ha impuesto la vida, es una desfachatez, un insulto, una tortura, pararme aquí a contarte cuanto te quiero y cuanto te echo en falta, cuando lo que yo esperaba a estas alturas era seguir tocando esa tripita en la que estabas, acariciarte y contarte lo ansiosa que me siento ante tu llegada.
me duró muy poco la alegría, todavía hoy me pregunto, ¿Cómo pudiste hacerme Tan feliz? ¿ Como tu, tan pequeño, pudiste convertirte en algo tan grande? ¿ Como es posible que en tan poco tiempo , seas el único recuerdo de mi vida que permanece presente, lo mas grande, lo mas valioso?
No paro de imaginarte creciendo en mi barriga y dándome pataditas, no dejo de pensar en lo felices que hubiéramos sido, y no puedo evitar inventar miradas y sonrisas a ver si averiguo cual iba a ser la tuya.
No se que hiciste conmigo, que cambiaste el rumbo de mi brújula de un momento a otro, y ya todo el vació que dejaste, es imposible de llenar.
Te quiero hijito mio, te quiero
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