La aguja sigue corriendo

El tiempo sigue sin detenerse,
continúa su rumbo, su ritmo, su curso,
el viento sopla, la lluvia cae y
el sol y la luna siguen saliendo diariamente.

Por lo que a mi respecta, nada cambia,
tu recuerdo me invade el alba,
cuando busco con la mirada el
despertador otra mañana.

y los fines de semana,
nada de esperanza,
la desesperanza hace que golpée
entre lágrimas la cama, y siga con la misma
maldita pregunta,
¿Por que a mi? ¿Por qué a ti?
¿Por qué a nosotros?

y de nuevo, ese silencio,
ese sollozo y por ultimo el suspiro,
la agonía de las preguntas sin respuesta,
el sórdido mutismo de la vida,
la grito callado, de la búsqueda
donde no existe respuesta alguna.

El mayor tormento no es lo anterior,
si no vivir cada día sin tí,
sabiendo que tu corazón latió,
y un día sin saber como ni por qué,
paró.

Y la garganta se hizo un nudo,
que aun no aprendí a desanudar,
y la vida me hizo débil, ante tu marcha,
y fuerte ante el resto y sus palabras.

El amor, no se detiene,
crece, cada minuto, crece.