Hace ya cuatro semanas ,
que hasta el arco iris es en blanco y negro,
que el sol no brilla con fuerza,
que el planeta cometió una negligencia.

Cuatro semanas, con sus lunes,
todos tristes por tu marcha,
con sus martes,
dolorosos por que te sacaron de mis entrañas, 4
con sus miércoles y
la desesperanza,
de dejar de sentirte en mi vientre,
con sus jueves,
y la tortura de tener que asumir el mundo sin ti,
con sus viernes,
húmedos por las lagrimas que derramo
con sus sábados,
abrumadores, por que te marchaste,
con sus domingos,
indignos de no poder pasarlos contigo.

Si parece increíble,
cuatro semanas sin ti, y e sobrevivido,
¿quien me lo iba a decir, si cada instante,
de esta desdichada vida, siento que tu ausencia me mata,
que me asfixia, que me ahoga,
que me clava una daga en el alma,
que me destroza despacio,
haciéndome sufrir lentamente,
mientras me siento obligada a respirar veneno para vivir,
por que desde hace cuatro semanas, no soy feliz, no sin ti,
y poquitos cosas consiguen hacerme reír.

No he muerto, sigo viva, mi corazón aun late,
aunque con tantas ganas como antes,
mi alma todavía vibra, al recordarte,
y me siento orgullosa de sobrevivir a la desdicha,
de no tenerte en mis entrañas,
y luchar cada mañana, por que tú y los hermanitos
que vayan a venir, os sintáis orgullosos de mamá,

de esta madre triste, desolada, vacía,
cabizbaja, llorona, desesperada, desgarrada,
por que le arrebataron a su hijo,
aquello que más amaba,
cuatro semanas de tu falta,
y la vida me sigue pareciendo rara.

Nada cambia , de momento tu eres lider de mi alma.