¿Qué sucede con el llanto?

Desgraciadamente, hay cosas que solo las aprendemos en los malos momentos, asi que, por muy triste que esto parezca, e de decir que esta semana tan triste para mí me esta enseñando muchas cosas. En esta entrada quiero hablar de el llanto, ese gran tabú en nuestra sociedad.

Desde que somos niños, nos dicen que no lloremos, incluso a los bebé aún cuando todavía no nos comprenden les pedimos, que no lloren, suplicamos a los niños que no lloren y comenzamos desde que los niños son pequeños a reprimir esta emoción, ha hacérselo ver como si fuera algo malo, en lugar de afrontarlo como algo natural, una emoción más una expresión de sentimientos.

Estos días, me encuentro a mi misma llorando, y cuando alguien me vé no duda en repetir la famosa frase : no llores, llorando no areglaras nada.

No imagino a nadie diciendo , no rias, riendo no va a cambiar nada.

Estoy aprendiendo que el llanto es bueno, sano, calma el alma, distrae la mente, ayuda a curar el dolor, desahoga, desata, acaricia, y sobre todo libera. Por ello e escrito unos versos.

Al llanto

Nos dicen que cesemos el llanto,

en todos los momentos de nuestra vida,

que seamos fuertes,

que no lloremos.

Como si llorar fuera síntoma de debilidad,

parece que el llanto molesta,

pero las sonrisas agradan,

y que decir de este mundo, 

cuando para lo bueno todos están, 

y para lo malo todos se esconden,

por que compartir lágrimas es muy fácil, 

compartir dolor es de valientes.

Y hoy, sin temor al que dirán,

y sabiendo que no me echaré atrás,

declaro la paz a mis lagrimas,

y les otorgo la libertad de expresarse 

escapando de mi cuerpo, a su antojo.

Sin que vaya a hacer nada por frenarlas,

no sois cautivas en mi alma, 

sois libres, vosotras para escapar,

y yo para ignorar a aquellos que me quieran silenciar.

Libre, para llorar, de frente

de espaldas,

sentada, de pie o tumbada,

llorar a ratos, a dias, a lágrima viva,

llorar hasta desgarrarme la garganta, 

y seguir llorando más allá del llanto.

Llorar libremente,

hasta que el dolor cese,

y la esperanza regrese.